La presente propuesta tiene como objetivo analizar una experiencia de movimiento social urbano con el fin de reflexionar sobre los derechos de ciudadanía de las identidades sociales que sufren una situación de marginación, teniendo en cuenta los retos, obstáculos y avances en sus políticas de vivienda, para identificar políticas urbanas y prácticas arquitectónicas que pueden facilitar un uso igualitario del espacio y del tiempo en la ciudad.
La hipótesis principal es que el impacto de estas colectividades en el espacio público significa una transformación en la vida cotidiana, pues rompen la dicotomía entre lo público y lo privado, revelando la casa, lugar tradicionalmente relegado a la interioridad doméstica y la invisibilidad, como un teatro político.
El caso de estudio seleccionado es la Corrala de Vecinas “La Utopía”, con sede en Sevilla, España, fundada en 2012, un edificio ocupado en el que habitan 36 familias. Se considera el componente de género como especialmente relevante, en cuanto este espacio fue creado por un grupo de 14 mujeres que perdieron sus casas después de la crisis económica